Exposición: SINCRETISMO COLECTIVO
Museo Nacional de Quito
Contextos sociales y entramado cultural con características locales en visiones artísticas realizado en la Provincia de Santa Elena, tríptico denominado Cóncavos y Convexos.
Hoy las creencias y el
entorno de las sociedades enmarcan todo un desarrollo vivencial de las
comunidades, provocando en el ser humano
una serie de procesos enmarcados en imaginarios individuales y colectivos que
muestran identidad, la misma que refleja un conocimiento que cada individuo
tiene de un pasado y un presente desde su visión local.
Se toma como referentes de
los contextos históricos a dos comunidades de la Provincia de Santa Elena,
cuyos procesos relevantes se basan en el monolito de San Biritute en Sacachún y
la figurilla de la Venus de Valdivia en Valdivia, que juntos demuestran el
claro concepto de lo que nuestros antepasados guardaban detrás de esa red de
conocimiento del dominio naturaleza y sociedad hacia ese “sumak kawsay” por el
que hoy en día luchamos como legado del “buen vivir”, cuya fortaleza estuvo
guardada en la imaginación de la utilización del cuerpo como rituales para la
fertilidad en diferentes momentos y comunidades pero dentro de un mismo contexto
cultural.
Obra elaborada tomando
como ejemplo a manera de fragmentos obtenidos de huesos de chivo de la comuna de Sacachún colocados sobre una base de papel reciclado de periódicos locales que tienen una carga de texto que es sacado de los artículos de la Costitución de la República del Ecuador marcando líneas y preceptos en un perfecto orden y composición, son 18 partes tomadas de la comlumna vertebral del animal colocados en seis partes sobre el entramado de un biombo que forma un tríptico que corresponde a fragmentos de periódicos locales de la provincia de Santa Elena que demuestran una realidad actual en cada una de las comunidades; por ello cóncavos y convexos es una obra que demuestra lo que está escrito como parte de una socialización desde puntos de vista masculinos y femeninos y el desarrollo de una sociedad en donde el hombre y la mujer realmente están inmersos, buscando el buen vivir.
La ambición de esta propuesta es trasladar gráficamente en arte objeto en el que las formas y los contornos expresen una serie
de contextos sociales entre la fusión rito, mito, cuerpo, hombre, naturaleza, y sociedad en lo que se ha denominado cóncavos y convexos mediante
los resultados de un trabajo de procesos de estudios de memorias individuales y colectivas.
Mujeres, diosaS, Venus
Arqueólogos, antropólogos, sociólogos y artistas de varias partes del mundo han tratado sobre este tema, la Venus, como la mujer madre y diosa; hoy en día la historia contada toma otro enfoque mediante el proyecto “UNA VISIÓN DE LA VENUS DE VALDIVIA, PROPUESTA PICTÓRICO-ESCULTÓRICA”, que se motiva en trasladar el pasado precolombino al presente de una cultura denominada Valdivia en Ecuador desde una rica arqueología pluricultural de la Provincia de Santa Elena de comunidades como Valdivia y Real Alto, lugares donde se han encontrado vestigios de su evolución.
Se muestra una mujer actual con las características
de su cuerpo en cada uno de los rostros tomados de las diferentes familias,
para demostrar el cambio físico en sus distintas etapas, mediante el estudio de
las generaciones de mujeres que se tomaron como muestra de la comunidad
Valdivia y de comunidades aledañas que tienen rasgos autóctonos en la Provincia
de Santa Elena mediante una investigación de campo, fundamentada con métodos
inductivo-deductivo, registros fotográficos, datos de arqueólogos, antropólogos
y artistas que establecen características sobre la importancia de la Venus de
Valdivia.
La mujer en una propuesta escultórico-pictórica; una
representación matérica tridimensional mostrada en polípticos que enfocan a
conjuntos de familias, todas ellas mujeres. El espacio compositivo se
organiza en planos: en un tercer plano se encuentra el retrato de una mujer,
trabajado en plumilla; en un segundo plano la representación de una figurilla
desmembrada tomando el perfil del cuerpo, en tonos negros y grises rodeado de
un contexto actual de vida de cada mujer en estudio, donde se puede visualizar
en el fondo una de las partes del retrato en plumilla, para ser expuesta como
resultado en un primer plano una figurilla modelada en terracota que resalta
los rasgos desmembrados del retrato original y que experimenta una
representación del pasado hacia un presente.
Todo ello para llegar a confrontar deseos y
creencias a través de la maravilla del cuerpo desde la femineidad, su expresión
y las características que este posee cuando unidas a las creencias de una
sociedad en una época y un tiempo son creadoras de innumerables situaciones que
hacen de los ritos y las ceremonias una manera de comunión con la naturaleza y
la realidad, formando contextos actuales en una serie de posibilidades que
reflejan una realidad distinta que transforma y fusiona pasado y presente.
Mujer, madre y diosa, tres palabras cuya connotación
divina, hacen que esa magia entre cuerpo y alma formen parte de acciones que
van a la par con movimientos, hechos y actitudes como un imán de atracción que
atrae consigo cambios y evolución, requisito indispensable del ser Mujer.